Gobernar el país según la ley es un método de gobernanza nacional basado en la ley, que enfatiza la legalidad, racionalidad y legalidad del poder estatal, así como la protección de los derechos de las personas y el mantenimiento de la estabilidad social. Su importancia radica en los siguientes aspectos:
Mantener la estabilidad social: la gobernanza por ley enfatiza la autoridad y aplicabilidad universal de la ley. A través de la formulación y ejecución de la ley, la estabilidad social se puede mantener de manera efectiva. El derecho es la base del orden social y favorece la prevención y resolución de conflictos y disputas sociales y el mantenimiento de la armonía y la estabilidad sociales.
Protección de los derechos humanos y la democracia: El estado de derecho enfatiza los principios de igualdad jurídica, justicia y protección de los derechos humanos, protege los derechos básicos de las personas y promueve la justicia social y la democracia. La ley protege la propiedad, la libertad personal, la privacidad y otros derechos del pueblo, y garantiza la libertad y la igualdad del pueblo en los aspectos políticos, económicos y culturales.
Promover el desarrollo económico: el Estado de derecho favorece la creación de un entorno de mercado propicio para la competencia leal, la protección de los derechos de propiedad intelectual y la promoción de la innovación y el desarrollo de las empresas. La ley protege las reglas del mercado y los derechos de propiedad intelectual, mantiene el crédito comercial y el espíritu de los contratos y proporciona un buen entorno legal para el desarrollo de las empresas.
Mejorar el poder blando del país: Gobernar el país de acuerdo con la ley conduce a mejorar el poder blando del país y su estatus e influencia internacional. Un país gobernado por el Estado de derecho tiene una mayor competitividad e influencia internacional. Puede mejorar la imagen del país y aumentar el reconocimiento y la confianza internacionales.
En resumen, la importancia de gobernar el país según la ley es garantizar la estabilidad social, promover el desarrollo económico, salvaguardar los derechos de las personas y promover la mejora del poder blando del país. Esta forma de gobernar el país es un requisito básico de un país civilizado moderno y la única manera de lograr la democracia, el Estado de derecho y el progreso social.