Teóricamente, la colonoscopia es un examen invasivo y provoca ciertos traumatismos en el cuerpo. Debido a que durante la colonoscopia pueden aparecer síntomas como dolor y malestar, la mucosa intestinal también puede dañarse, lo que provoca inflamación y edema de la mucosa, e incluso perforación intestinal. Sin embargo, ahora que el equipo de inspección es muy avanzado y la tecnología de inspección es muy sofisticada, la posibilidad de que ocurra la situación anterior es muy baja, por lo que no hay necesidad de preocuparse demasiado. Y si aparecen síntomas clínicos y requieren colonoscopia para diagnóstico o exclusión, se debe realizar una colonoscopia para evitar retrasar la afección y el tratamiento.
La esofagitis por reflujo se produce principalmente por quemaduras químicas en el esófago mediante el reflujo del contenido gástrico hacia el esófago, principalmente ácido gástrico y algunas proteasas. La mayoría de ellos están relacionados con la vida diaria y la dieta irregular del paciente. Un fenómeno se puede observar clínicamente: la mayoría de los pacientes con esofagitis por reflujo tienen la costumbre de acostarse o semiacostarse una hora después de comer. Hoy en día, el ritmo de vida es muy rápido. Muchas personas pueden quedarse dormidas después de comer. las personas están en posición recostada o semirecostada, lo que conduce a una alta incidencia de esofagitis por reflujo. Desde una perspectiva clínica, muchos pacientes tienen esofagitis por reflujo durante la gastroscopia electrónica, pero la mayoría de ellos se encuentran en el estadio A. En la mayoría de los casos clínicos, no hay síntomas evidentes de reflujo ácido ni acidez de estómago.