No puedes ser demasiado bueno, pero tampoco puedes ser malo.

Este enfoque es enfatizar el carácter más básico de una persona. En pocas palabras, significa que uno no puede hacer cosas que pongan en peligro deliberadamente los intereses de los demás.

No portarse bien puede entenderse como no ser el tipo de persona educada, obediente y tranquila. Estas personas pueden ser rebeldes o distantes, pero es posible que no sean dañinas para los demás.

A los padres y maestros a menudo les gustan los niños que se portan bien porque son fáciles de cuidar, pero independientemente de si se portan bien o no, el principio más básico es "no está mal". Ésta es una expectativa maravillosa para los niños. Después de todo, todo el mundo sabe que las personas con mala conducta tienden a lastimar a los demás y es difícil que los demás los traten bien. Todos esperamos que las personas que amamos, especialmente los niños, sean aceptadas y amadas por los demás. Sólo espero que al menos su personaje sea bueno.

Déjame explicarte de forma sencilla: si eres bueno o no es sólo una cuestión de temperamento personal. Aunque a la mayoría de las personas les gusta ser bueno, está bien no serlo. El carácter es diferente, no importa cuál sea tu temperamento, tu carácter no debe ser malo.