En las circunstancias actuales, la posibilidad de abolir las escuelas secundarias privadas es muy pequeña, porque las escuelas secundarias privadas desempeñan un papel importante en muchas áreas y cuentan con un amplio apoyo de padres y estudiantes. Además, las escuelas secundarias privadas a menudo ofrecen clases más pequeñas, ofertas de cursos más diversas, requisitos académicos más rigurosos y una gama más rica de actividades extracurriculares, que muchos padres y estudiantes valoran.
No obstante, las escuelas secundarias privadas pueden enfrentar algunos desafíos y dificultades en algunas áreas. Por ejemplo, la movilidad de la población y los cambios en las condiciones económicas en algunas áreas pueden llevar a situaciones financieras y de inscripción inestables en las escuelas secundarias privadas. Además, a medida que el plan de estudios y la calidad de la educación proporcionada por las escuelas públicas continúan mejorando, las escuelas secundarias privadas pueden enfrentar más competencia.
En general, la probabilidad de que las escuelas secundarias privadas sean eliminadas es escasa, pero es posible que las escuelas secundarias privadas deban adaptarse a circunstancias y desafíos cambiantes para mantener su estatus y atractivo.