¿Alguna vez has experimentado que algo falta repentinamente y no puedes encontrarlo por mucho que lo busques?

Sí. Recuerdo que hace diez años, cuando estaba a punto de llegar el Año Nuevo chino, me preparé para darles a los niños dinero de la suerte, todos ellos billetes nuevos de cien yuanes con números de serie, alrededor de mil cincuenta y seis. Preparé sobres rojos para la víspera de Año Nuevo, pero no pude encontrarlos por mucho que busqué. En ese momento, la familia estaba muy descontenta por este asunto y la sospecha y la culpa mutuas eran inevitables. En marzo o abril (no recuerdo el día exacto), cuando estaba clasificando los libros en mi estantería, descubrí que en las páginas de un libro había dieciséis billetes nuevos de cien dólares con números de serie. Realmente se hizo eco del viejo dicho: "No se puede encontrar nada sin zapatos de hierro, pero no se necesita ningún esfuerzo para conseguirlo".