El cierre del gobierno de Estados Unidos, también conocido como cierre del gobierno de Estados Unidos, se produce porque el proyecto de ley de asignación presupuestaria no puede aprobarse y el gobierno de Estados Unidos no tiene dinero para gastar. El poder de asignación del presupuesto está en manos del Congreso de los Estados Unidos. Si el Congreso no aprueba un presupuesto, significa que el gobierno no puede gastar dinero, muchos proyectos que requieren dinero no pueden continuar y será difícil pagar los salarios de los empleados. En los 19 años transcurridos entre 1977 y 1996, el gobierno federal cerró 17 veces, casi una vez al año en promedio, con un mínimo de 1 día y un máximo de 21 días. Entre ellos, de 1995 a 1996, durante la administración Clinton, hubo dos cierres, que resultaron en que cientos de miles de empleados gubernamentales fueran enviados a casa y "desempleados".