La fuerza impulsora del comportamiento se refiere a los factores internos o externos que impulsan a un individuo a realizar un determinado comportamiento, incluidas las necesidades fisiológicas, las emociones, la motivación, la cognición, el entorno y otros factores.
1. Entre ellas, las necesidades fisiológicas como el hambre y la sed son las fuerzas impulsoras más básicas.
2. Los factores emocionales como el amor, el miedo, la alegría, etc. también suelen impulsar a las personas a adoptar determinadas conductas.
3. La motivación se refiere a los deseos internos, como el logro, el poder, la pertenencia, etc. Los factores cognitivos incluyen la percepción, el aprendizaje, el pensamiento, la memoria, etc.
4. También afectará al comportamiento. Los factores ambientales como la cultura social, la familia, la educación, etc. también moldearán los patrones de comportamiento individuales. Estas fuerzas impulsoras están entrelazadas y trabajan juntas para influir en las elecciones de comportamiento y el desempeño individuales.