Este incidente es realmente muy triste. Una mujer en Jilin murió en una ambulancia. Este no debería ser el resultado que todos quieren ver. Como todos sabemos, cuando las personas se enfrentan a desastres y situaciones que ponen en peligro sus vidas, las ambulancias son la solución que salva vidas. Pero inesperadamente, esta mujer perdió la vida en la ambulancia. La causa de la muerte fue porque no había ningún médico calificado en la ambulancia. Se entiende que la mujer fue al hospital de Jilin para recibir tratamiento debido a un ataque de reumatismo. Después de estar hospitalizada durante 7 días, su estado se volvió crítico.
En este caso, el hospital local requirió el traslado de la mujer para recibir tratamiento. Sin embargo, la ambulancia dijo claramente Hospital Bethune de la Universidad de Jilin, pero la mujer perdió la vida antes de llegar a Beijing. Según la madre de la mujer, su hija tenía antecedentes de alergia a las cefalosporinas. Pero lo que no podía entender era que la Universidad de Jilin en realidad permitiera que su hija usara cefalosporinas mientras estaba hospitalizada. Además, durante el proceso de traslado, la ambulancia no tenía ninguna licencia formal de institución médica.
Sin embargo, todavía se encargan del transporte de pacientes gravemente enfermos. Su comportamiento viola las normas pertinentes. Según una denuncia presentada por la madre de la mujer ante la Oficina de Salud del Distrito de Chaoyang de Beijing, la empresa que opera la estación de ambulancias también fue castigada y el Hospital Bethune de la Universidad de Jilin también fue llevado ante los tribunales. En ese momento, la mujer tenía dolores en las articulaciones y no podía mantenerse en pie ni siquiera después de ponerse en cuclillas. El hospital le diagnosticó una insuficiencia muscular múltiple. Sin embargo, su condición empeoró día a día después de ser hospitalizada. El uso de cefalosporinas durante el período la hizo sentir particularmente incómoda, lo que empeoró su condición.
A juzgar por los registros médicos, el estado de la mujer no es nada optimista. El manual ambulatorio muestra que fue hospitalizada en julio y fue llevada al hospital en silla de ruedas. En ese momento mi cara estaba pálida y mi cuerpo hinchado. Considerando que la enfermedad recaería, el médico recomendó la hospitalización. Pero mientras estuvo hospitalizada, el médico no le preguntó a su hija si tenía alguna alergia a algún medicamento. También fue un error del hospital lo que provocó que el estado de la mujer siguiera empeorando. Según los familiares, sospechaba que podría tratarse de una insuficiencia respiratoria y una infección. Posteriormente desarrolló daño hepático y tosió esputo con sangre. De hecho, este fenómeno se debe a un problema físico, sumado a una alergia a las cefalosporinas, que tiene graves consecuencias. Por lo tanto, el hospital local debe asumir la responsabilidad correspondiente por este incidente.