¿Por qué no estás contento?
“No es porque la vida sea dura, no por presión, sino porque el alma no tiene sustento y lo que obtienes no es el resultado que deseas.”
¿Crees que ¿Eres feliz?
De hecho, la felicidad es un tipo de habilidad. El nivel del índice de felicidad depende de la perspectiva desde la que miramos el problema.
El escritor ruso Chéjov dijo una vez: "Si tienes una aguja clavada en la mano, deberías tener suerte de que no se te clave en el ojo".
Lo mismo ocurre con felicidad. Un estado de ánimo, una especie de desapego. Nadie debería tener que soportar nuestra infelicidad. Pregúntate si eres feliz, por qué no eres feliz, qué más puedo hacer, qué debo hacer y haz lo mejor que puedas, y no te preocupes por los resultados. Tienes que creer que tu felicidad es sumamente importante y no dejar que nada ni nadie perturbe la mentalidad que finalmente has ajustado.
Para llevar felicidad a personas dignas, pueden ser familiares, amigos, amantes, compañeros, clientes, etc. Nadie rechazará la felicidad. Al mismo tiempo, recuerda que las relaciones con cualquier persona deben ser gestionadas. Si tienes la suerte de que te cuiden con frecuencia, debes recordar estar agradecido.
Pase lo que pase, aunque nadie se preocupe por ti, debes recordar abrazarte y recuperar poco a poco la felicidad perdida.