Creo que cada estudiante tiene una clase que lo enorgullece. Tengo una clase que me hace sentir como en casa. Es la fuente de mi conocimiento, el océano de alegría y la dependencia de mi alma. Amo mi clase porque es mi segundo hogar. Una clase llena de amor es un hogar compuesto de muchos amores y corazones. Aunque no tenga una apariencia hermosa, está lleno de conocimiento y felicidad.
En la clase tengo una felicidad indescriptible, que es una especie de sentimiento familiar. Aunque no hay gran sensación, ni decoración exquisita, ni apariencia hermosa en el salón de clases, es muy cálido. En nuestra cálida familia hay amistades sinceras, atención sincera y enseñanzas para toda la vida. Nadamos en el océano del conocimiento y crecemos en un mundo feliz. Pasamos de la ignorancia a la sensatez, pasamos de la traviesa al buen comportamiento. La enseñanza y el cuidado del maestro hacia nosotros son inolvidables. En nuestra clase, cada estudiante es una persona que tiene un espíritu de unidad y le encanta ayudar a los demás. Cuando un compañero encuentra dificultades, lo ayudaremos a tiempo sin pedir nada a cambio.
Todos están construyendo sus propias vidas maravillosas en la oscuridad, y también están infectando a los estudiantes que los rodean, agregando mucha calidez, felicidad y alegría a las vidas de los demás. Tejemos el paisaje con amor todos los días y conducimos el barco de clase con felicidad. Nuestra gran familia siempre está llena de felicidad y amor.
En esta gran familia, tenemos sentimientos que son mejores que los lazos familiares. ¡Somos una gran familia armoniosa y siempre amaremos a mi clase! Trabajemos en silencio y desinteresadamente por la clase, y trabajemos juntos para superar las dificultades. La clase tiene más de un color porque es colorida.