El jugador nacional irlandés de Taekwondo fue agredido por un grupo de jóvenes en las calles de su capital. Este jugador nacional de Taekwondo recibió un puñetazo desde el frente, partiéndole la piel y la carne de la comisura de la boca y perdiendo un diente. Ya era muy triste no poder ganar los Juegos Olímpicos de Tokio. Después de regresar a casa, fue atacado. También fue muy trágico para este jugador de taekwondo.
Este taekwondoista nacional es Jack Woolley. Perdió ante su oponente argentino Lucas Guzmán en los Juegos Olímpicos de Tokio. Ya sentía un gran dolor después de perder la medalla de oro y hubo escenas en las que rompió a llorar. Hablando de la desgracia de este taekwondista nacional, se puede reflejar en los siguientes dos aspectos. 1. Se perdió el campeonato y fue atacado mientras caminaba
Jack Woolley, quien representó al país, es un joven muy poderoso en el país y tiene grandes esperanzas en el país. Esperan que pueda ganar la gloria. el país y recuperar una medalla de oro. Desafortunadamente, Tiantian cumplió su deseo y Wuli no ganó la medalla de oro. Este es el aspecto más trágico de su vida. Si no hubiera grandes expectativas, creo que los resultados serían mucho mejores.
Fui a Tokio para participar en los Juegos Olímpicos y regresé sano y salvo. Quién hubiera pensado que después de regresar a mi propio país, podría cenar y caminar con amigos en la capital y ser atacado por otros sin verme. ¿La identidad de la otra parte está clara? Este es otro lugar miserable. 2. La cara resultó gravemente herida y requirió cirugía reconstructiva
Wuli recibió un puñetazo desde el frente y resultó gravemente herido, especialmente en la boca. Wuli resultó gravemente dañada por la falta de dientes y la cara dañada, e incluso necesitó una cirugía de reconstrucción facial para compensar el daño.
Los amigos que caminaron con Wuli ese día también sufrieron diversos grados de lesiones. Debido a su fracaso, despertó el descontento entre los jóvenes del país y también hirió a sus amigos.
Ganar y perder son algo habitual en los asuntos militares, y lo mismo ocurre en el ámbito deportivo. Todo atleta quiere ganar honor para su país, siempre y cuando haga lo mejor que pueda, no hay necesidad de ser estricto con los demás.