La jueza Amy Coney Barrett quitó el derecho de las mujeres estadounidenses a abortar.
Desde que asumió el cargo de jueza del Tribunal de Apelaciones del Séptimo Circuito Federal, Barrett ha demostrado repetidamente su postura conservadora en áreas como el derecho a portar armas, el aborto y la inmigración.
En 2026, Barrett firmó con su nombre una declaración oponiéndose al "aborto a pedido".