Dejar ir a los demás es dejarse llevar uno mismo.

Dejar ir a los demás es dejarse llevar uno mismo de la siguiente manera:

1. Dejar ir a los demás es también dejarse llevar a uno mismo. Si no obligas o no te quejas de algunas cosas, al fin y al cabo no son tuyas.

2. Deja ir a los demás y déjate llevar tú mismo. No hay necesidad de preocuparse por cosas que no puedes hacer, así que ¿por qué molestarte y menospreciar todo?

3. Es hora de dejar de lado el apego que amenaza con abrumarte y dejar ir a los demás y a ti mismo. Todavía tenemos que aprender a pensar en una o dos cosas con más frecuencia que en ocho o nueve, para que podamos hacer que todo funcione como deseamos.

4. Déjate llevar, deja ir la depresión y deja ir los recuerdos que están adheridos a ti durante todo el día.

5. Déjate ir, déjate ir. Déjate llevar y baja la respiración. Déjate llevar y suelta tu recuerdo. Déjate llevar y suelta tus lágrimas.

6. Puedo ser amable conmigo mismo y dejarme llevar. No es mi culpa. La gente va y viene sólo por las decisiones de los demás. Todo el mundo tiene derecho a irse o quedarse. No busques siempre las razones en ti mismo. Si pones paciencia y gentileza hacia los demás en ti mismo, tu vida será mucho más fácil.

7. Preocuparse por los errores de los demás es en realidad castigarse a uno mismo. El perdón y la tolerancia no son para dejar ir a los demás, sino para dejarse llevar uno mismo.

8. A veces deliberadamente ponemos las cosas difíciles a los demás, pero también nos las ponemos difíciles a nosotros mismos; a veces no estamos dispuestos a dejar ir a los demás, pero no estamos dispuestos a dejarnos ir a nosotros mismos;

9. El amor es un problema del siglo y siempre estás perdido. Deja ir a los demás y déjate llevar. Disfruta de la noche en soledad después de que la prosperidad se desvanezca, sírvete una copa de vino y emborrachate por el resto de tu vida.

10. Cuando perdonas a los demás, la primera persona que se beneficia eres tú mismo. Porque eres muy feliz, porque te sentirás cómodo si dejas ir a los demás. Cuando perdonas a los demás y te sueltas a ti mismo, también te liberas del resentimiento y del dolor.

11. Bajé de la plataforma equivocada y todas las cosas que odiaba de ti se han convertido en una escena. Si te dejo ir, me dejaré ir.

12. No puedes cambiar lo que pasó, así que no pierdas el tiempo pensando demasiado en ello. Sigue adelante, déjate llevar, olvídalo, eso es todo. Querido yo, no te aferres al pasado, deja volar la cometa con su hilo roto, déjate llevar.

13. No te tomes todo demasiado en serio, solo tómatelo a la ligera y a la ligera, sé más insensible, déjate llevar y deja ir a los demás.

14. La juventud es una guerra entre uno mismo y uno mismo. Ámate, ódiate, déjate llevar y luego podrás seguir el camino con tranquilidad.

15. La bondad tiene reencarnación, ten pensamientos amables en tu corazón, sé amable con los demás, deja ir a los demás y déjate llevar tú mismo.