En un ambiente cálido, la sangre se distribuye rápidamente por los órganos del cuerpo. Además, el aire del baño no circula y la calidad del aire es deficiente, lo que provoca un suministro insuficiente de sangre a la cabeza. Es normal que se produzcan mareos. Si surge la situación, abandone el baño inmediatamente y trasládese a un ambiente bien ventilado. Los síntomas desaparecerán inmediatamente y el cuerpo volverá a la normalidad.