La felicidad no tiene forma, es como el agua, es hielo, es invisible, nos da la ilusión de felicidad, pero desaparece en un abrir y cerrar de ojos, fluye y se va sin Advertencia, antes de que tuviéramos tiempo de darnos cuenta, nos fuimos en silencio, y las lágrimas se desbordaron. La felicidad momentánea de ayer se convirtió en burbujas y se fue volando, se hizo añicos y nunca regresó, como el agua...