En el Juego 6 de las Finales de la NBA de 2011, los Mavericks se unieron para anotar tres triples en los momentos finales del último cuarto, derrotando finalmente a los Heat 98-95. En este juego, Terry y Kidd de los Mavericks se desempeñaron bien. Terry acertó dos triples consecutivos en los momentos finales del juego para ayudar a los Mavericks a revertir el marcador. Además, el avance de Barea también puso patas arriba al Heat, y el Heat no tuvo más remedio que reducir su defensa. Este fracaso hizo que los Mavericks liberaran por completo su potencia de fuego exterior.