El camino de la vida es sinuoso y accidentado, y no será fácil. A menudo hay muchos obstáculos que bloquean nuestro progreso, aunque haya muchas dificultades. Me caigo y me lastimo por todas partes, aun así lo lograré. No derramaré lágrimas fácilmente.
Hay una cosa que todavía permanece viva en mi mente. Fue cuando estaba en el jardín de infantes y se acercaba el día de Año Nuevo. La maestra dijo que algunos estudiantes serían seleccionados para actuar en la velada cultural del gobierno. Por supuesto, yo era uno de ellos. Esa noche, el clima no era bueno y el viento estaba helado. Mis compañeros y yo nos maquillamos y estábamos a punto de actuar en el escenario, pero en ese momento estaba demasiado emocionado y accidentalmente me caí. De repente, las carcajadas en el lugar eran como cuchillos afilados atravesando mi cuerpo. Tenía muchas ganas de gemir y llorar, pero pensando en tener que actuar más tarde, soporté el dolor, me levanté lentamente y seguí con la cabeza en alto. . De repente, las carcajadas se convirtieron en un aplauso abrumador. El espectáculo terminó, pero mi corazón no pudo calmarse por mucho tiempo. Me preocupaba que esta actuación no obtuviera buenos resultados debido a mis errores. Cuando supe que la actuación de nuestra clase ganó el primer lugar, me alegré mucho. No lo podía creer. Es verdad. Cuando mi madre se enteró, me abrazó emocionada y sus elogios me llovieron, lo que me hizo sentir feliz.
Suelo tener excelentes notas y siempre estoy entre los mejores. Aún recuerdo esa vez, era la primera vez que hacía un examen simulado. Esa noche, otros estudiantes y yo vinimos a la escuela como de costumbre. todos los mejores estudiantes Todos están bien preparados para el examen. Durante el examen, terminé rápidamente el conocimiento del idioma chino y dejé la composición. Miré los requisitos de composición y comencé a escribir sin seleccionar cuidadosamente los materiales. Después de terminar de escribir, revisé el examen nuevamente y descubrí que había un problema difícil. que aún no había completado. Simplemente pensé mucho, pero no pude entenderlo. Estaba a punto de cerrar el documento, pero seguí pensando en esa pregunta y no revisé nada más. Los resultados de este examen no son nada digno de contemplar, pero por supuesto son terribles. Realmente no pude soportar este golpe, pero en secreto juré que trabajaría y estudiaría más duro en el futuro y que nunca perdería ni un minuto ni un segundo. Finalmente, en el segundo simulacro de prueba, recuperé el "trono" del primer lugar.
Estas dos cosas me hicieron comprender una verdad: ante el fracaso y varias pruebas difíciles, sólo sin derramar lágrimas y Si no nos damos por vencidos podremos alcanzar el éxito.