Probar té y estudiar budismo son generalmente acciones que pueden ampliar la naturaleza y adaptarse a las emociones.
Degustar el té: Lo que pruebas es té, lo que calma tu corazón, lo que comprendes es vida, y lo que limpias es tu alma.
Lectura: Lo que lees no es el humo, sino tu propio estado de ánimo.
Ting Yu: En la vida, busca la elegancia, la belleza, la reputación, el beneficio, la no competencia, la no competencia.
Apreciar las flores: todo es natural, todo es refinado, todo entra en la bella y lejana concepción artística.
Aprecia a las personas que beben té juntas y está a la altura del té que tienes en tus manos y de las personas en tu corazón. Zhao Puchu escribió en un poema que "siete tazones están llenos de sabor y una olla está llena de verdadera diversión". Es mejor tomar té si te aferras a cientos de versos en vano. Por la tarde, me recosté perezosamente en un rincón y me di un capricho sin sentido. Había una taza de té sobre el escritorio y la fragancia del té llenó toda la habitación. El té es un hábito, no se huele, no se pregunta, no se discute, sólo un momento de tranquilidad en el que pensar. Información ampliada
Los días con té, hay una especie de consuelo. Si pones tu corazón en el té, el té estará a tu altura. Si no te hierves como si fuera té, ¿cómo podrás conocer el sabor más profundo de la vida? De esta manera, una taza de té nutre un estado de ánimo y logra una forma de vida que tanto he anhelado.
Algo del pasado siempre quedará asentado y será emocionante. Algunos sentimientos conmovedores siempre llenarán tu corazón con una leve fragancia. El viento sopla y las flores caen, y la prosperidad finalmente se vacía.
Las flores de la juventud florecen y se marchitan, los años van y vienen a toda prisa; la lluvia y la nieve caen en las cuatro estaciones, el viaje se detiene y se va, muchas cosas pasan con el paso del tiempo.
Beber té, muy lentamente. Una primavera, todas las flores vuelven a caer, pero la novia que estuvo debajo de las flores caídas el año pasado no se ve por ninguna parte. La primavera está llena de resentimiento, tanto por las flores caídas como por la novia.
Hay innumerables colinas verdes, y las flores caen como lluvia, cubriendo el camino por donde vinieron. Hay innumerables montañas, son rojas como la lluvia y no recuerdo de dónde vengo.