Si fuera un simple juego de romper niveles, entonces no valdría la pena trasladar esta película. Ya sea Okura, a quien le encanta cocinar, o Hai Wenxiang, que "se hace amigo del enemigo por un día", todos nos hacen saber que Quiba de las generaciones anteriores era una gran persona (o criatura).
Al igual que las novelas de Jin Yong, "Quiba" nos revela el hecho de que no existen los llamados villanos en este mundo, solo que las personas se encuentran en diferentes posiciones. Parece que todos en el mundo de "Quiba" son buenas personas, pero tienen que iniciar una batalla a vida o muerte entre ellos. Cada uno tiene sus propias razones para hacer esto o aquello, y cada uno sigue lo que cree que es el. acción de dirección más correcta. De esta manera, el mundo está inexplicablemente dividido en dos bandos: uno quiere mantener la justicia y el otro quiere protegerse. Así comienza la película.
Viendo la historia en su conjunto, "Quiba 3" es un capítulo de transición, que también sirve como base para tramas posteriores. Manji es el protagonista absoluto de "Qui Ba", pero en la tercera parte son Hai Wenxiang y la capitana Yuan Lang quienes dejan la impresión más profunda.
La primera impresión que Hai Wenxiang dejó en la gente fue la de gentileza y amabilidad, pero al final, lo que dejó la impresión más profunda en los corazones de las personas puede ser su persistencia y tenacidad. Antes de cada enfrentamiento con un oponente, ella sería amiga del oponente por un día. El propósito era que la gente supiera que "tu oponente es la misma persona que tú". Nos resulta difícil entender su comportamiento, pero no tenemos por qué entenderlo. Tal vez no quiere que otros traten a Quiba y a los demás como monstruos, o tal vez sea solo su interés personal, pero estos no son importantes. Lo importante es que ella señala los hechos del mundo de "Quiba": "Tu. El oponente es igual que tú. Las mismas personas, saben contar chistes, les encanta comer comida deliciosa, son los mismos padres, hijos, maridos, hermanos, hermanas..." Bueno, esta es la realidad del mundo. La gente. no son tan diferentes como pensamos. La justicia y el mal son difíciles de distinguir claramente en la mayoría de los casos.