El final de "Half Warm Time" es: Cheng Zhiyuan le dijo a Shen Hou que fue solo un abrazo amistoso y quería bendecir a Shen Hou y Yan Xiaochen. En este momento, apareció la voz de Yan Xiaochen. Yan Xiaochen aprovechó la oportunidad del cumpleaños de William para cantar una canción, queriendo dársela a Cheng Zhiyuan y Shen Hou, y al mismo tiempo hacer su elección.
Cheng Zhiyuan se fue en silencio, sabiendo que el amor mutuo de Shen Hou y Yan Xiaochen nunca había desaparecido. Wei Tong y Zhao Yuhuan se casaron, y Shen Hou y Yan Xiaochen se miraron. Conocerse fue lo más hermoso de la vida.
La trama final de la novela original "Half Warm Time":
Mientras Yan Xiaochen miraba los edificios de gran altura y el tráfico intenso que se alejaba gradualmente, sintió que su destino era realmente impredecible. Hace cinco años, cargó su equipaje y entró en esta ciudad, anhelando un nuevo comienzo; cinco años después, cargó su equipaje nuevamente y salió de la ciudad, anhelando un nuevo comienzo.
Yan Xiaochen miró a su madre que dormía a su lado. Muchas cosas habían cambiado en cinco años, pero el cambio más grande fue: la última vez, su madre no fue con ella; Su madre la siguió todo el tiempo. ¡Ella cree que esta vez todo realmente mejorará! La estación de tren estaba abarrotada y ruidosa.
La radio seguía transmitiendo las noticias de la llegada y salida del tren. Shen Hou escuchó claramente que el tren con destino a la ciudad natal de Xiaochen había salido de la estación. La puerta de entrada ya estaba vacía y no había nadie más. Sin embargo, como si estuviera atormentado por una pesadilla, todavía permanecía inmóvil en la puerta de entrada, todavía mirando fijamente en la dirección en la que Yan Xiaochen desapareció.
¡En ese momento, obviamente él podría detenerla! ¡En ese momento, obviamente podría retenerla! ¿Por qué no la llamaste? ¿Por qué la perdió de vista? Shen Hou no pudo responder por sí mismo, pero las últimas palabras que Xiaochen le envió seguían resonando en sus oídos: Mi madre y yo tomamos el tren para salir de Shanghai hoy. No te lo dije con antelación porque no quería que nos despidieras. No sabía cómo despedirme, y creo que tú tampoco sabías cómo despedirte.
Tú sabes que todavía te amo, y también sé que tú todavía me amas, pero eso no significa que dos personas que se aman puedan estar juntas. La vida debería consistir en dos personas que pueden darse alegría y felicidad juntas, pero tú y yo hemos perdido esta capacidad debido a nuestro pesado pasado. Tenemos muchos recuerdos felices, pero también muchos recuerdos dolorosos.
Podemos renunciar al odio, pero no podemos renunciar a la tristeza. Tú y yo sabemos que si estamos juntos, nos obligaremos a nosotros mismos y a nuestros seres queridos a enfrentar toda la tristeza todos los días. Hay amor entre tú y yo, que puede ayudarnos a ignorar todas las heridas, tratarnos con amabilidad y apreciarnos, pero yo no amo a tu madre y tú no amas a mi madre.
¿Puedes respetar y honrar a mi madre como un yerno normal? ¿Puedo respetar y obedecer a tu madre como una nuera normal? No hay manera de que podamos responder a esta pregunta en contra de nuestra voluntad, al menos no ahora. Entonces, ¡di adiós aquí y ahora! No te preocupes por mí. He estado pensando mucho mientras estaba acostado en la cama del hospital, sin poder hacer nada.
Quizás porque este mundo tiene día y noche, invierno y primavera, la luz siempre se entrelaza con la oscuridad, y el frío siempre va acompañado de calor. En este largo tiempo de mitad luz y mitad oscuridad, mitad frío y mitad calor, no hay ni 100% felicidad ni 100% dolor. Siempre hay risas y tristeza.
No tenemos forma de elegir si nos encontramos con la risa o la tristeza, pero aunque la tristeza sea como la sombra de la risa bajo el sol, siempre está en todas partes, siempre elegiré mirar al sol y dejar el sombra detrás. No puedo decidir lo que encuentro, pero mi actitud puede decidir lo que encuentro.
Viviré una buena vida y trabajaré duro para ser feliz, porque sé que mi madre y todos vosotros queréis que sea feliz. También debes vivir una buena vida y trabajar duro para ser feliz, porque tus padres y yo queremos que vivas una vida feliz. Lamento no poder participar de tu felicidad, pero recuerda que fuera de tu felicidad, ¡hay una persona que siempre bendecirá tu felicidad!