Texto original:
Una buena persona es intimidada por otros, y un buen caballo es montado por otros. Un hombre no es rico sin ganancias inesperadas, y un caballo no engorda sin pasto nocturno. Cuando la gente es mala, no le temen a Dios; cuando la gente es buena, no le temen a Dios. El bien y el mal serán recompensados al final, sólo es cuestión de si llegan temprano o tarde. Todavía hay tiempo para que el río Amarillo se aclare, pero ¿cómo puede ser que la gente no tenga suerte?
Se intimida a las personas amables y se montan caballos amables. Es difícil para una persona enriquecerse rápidamente sin una ganancia inesperada, y un caballo no puede engordar sin pasto nocturno. La gente tiene miedo de la gente mala, pero Dios no les tiene miedo; la gente intimida a la gente amable, pero Dios no les tiene miedo. El bien y el mal siempre serán castigados al final, solo que esta bendición y esta desgracia llegarán tarde o temprano. Hay un momento en que el agua del río Amarillo se aclara. ¿Cómo es posible que la gente no tenga tiempo de darse la vuelta?
Las personas son complejas y no pueden definirse por la simple bondad y la maldad. El bien y el mal aquí se refieren más al bien y al mal en el corazón. El bien y el mal no pueden juzgarse únicamente por las acciones. Como el "viejo bueno", aunque siempre le reparten la carta del bueno, es él quien sale lastimado. Como persona, debes saber que debes ser fuerte por fuera y compasivo por dentro. El bien y el mal no se ven simplemente en la superficie. La gente no debe hacer cosas que sean falsamente buenas o verdaderamente malas basadas en definiciones superficiales del bien y del mal externamente o en el mundo secular. Las "Cuatro lecciones de Liaofan" ofrecen una explicación detallada del bien y del mal, lo cual es bastante razonable.
Aunque es amable y bondadoso, para los de afuera parece que se deja intimidar fácilmente. Pero no se puede pensar de esta manera y alienar deliberadamente la bondad. Haz más buenas obras y abstente de hacer malas acciones. Hacer buenas obras también cultiva las propias bendiciones, y cuando estén llenas, aparecerán ante nuestros ojos, y lo mismo ocurre con las malas acciones. No dejes que los extraños fenómenos del mundo caótico confundan tu propio corazón y tu camino correcto. Al ver que muchas personas ganan mucho al hacer cosas malas, muchas personas seguirán su ejemplo. Incluso aquellos que todavía perseveran tendrán dudas y dudarán de si su perseverancia es correcta. ¿Por qué las oportunidades nunca se presentan ante ti? De hecho, todo el mundo tiene diversas oportunidades en su vida. Para aquellos que sienten que el momento aún no ha llegado, no se angustien ni pierdan la confianza por esto y se desvíen del camino correcto. Lo que debes hacer es trabajar más duro para mejorarte y persistir en hacer buenas obras y acumular bendiciones. De esta forma aprovecharás bien el tiempo y tendrás la confianza para aprovechar las oportunidades que se presenten de repente.
Pero haz buenas obras sin preguntar por el futuro. Las "buenas acciones" aquí no son sólo buenas acciones en el sentido superficial, sino también las cosas "correctas" por las que deberíamos trabajar duro en este momento. Lo que tenemos que hacer es seguir trabajando duro y estar preparados para aprovechar las oportunidades en cualquier momento.