Había una vez dos conejitos, uno era gentil y el otro muy feroz. Un día, la madre del conejito le dio una zanahoria. El feroz conejo malo también quiso comerse la zanahoria. El conejo malo le arrebató la zanahoria y arañó al conejo bueno con mucha fuerza. En ese momento, llegó un cazador, solo se escuchó un disparo de "explosión", y el conejo malo se escapó dolorido: no tenía cola ni barba...
Palabras de mamá: Cada vez Cada Los niños pueden encontrar "malos compañeros de clase" en la escuela y, a veces, los "conejos malos" son como "malos compañeros de clase". Como padres, debemos ayudar a nuestros hijos a resolver problemas y conflictos en lugar de buscar venganza. No debes lastimar física o psicológicamente a ese "mal compañero" sino respetarlo como respetas a tu propio hijo. Si amas a tu hijo, ¡ayúdalo a crear una situación armoniosa en lugar de causarle problemas! Querido bebé, mamá y papá esperan que puedas crecer sana y felizmente en tu vida futura y que puedas progresar un poco cada día.