¡Puede que no seas un genio, pero puedes ser padre de un genio! Establecer conceptos correctos de educación familiar para los padres, construir una buena plataforma de vida para los niños, para que los niños cultiven una buena personalidad, sepan comportarse y comprendan el verdadero significado del éxito. Simple, conveniente y fácil de operar, adecuado para todos los padres de un niño.
En el crecimiento de los niños, las puntuaciones altas y las buenas notas no lo significan todo. De hecho, a menudo ignoramos algunas cuestiones clave que determinan el destino de nuestros hijos. Son la garantía de su futuro. Los padres no pueden centrarse únicamente en los resultados temporales. Lo que sus hijos tienen que hacer es una carrera de relevos duradera y de por vida. ¡Quien ríe último reirá mejor! Sólo resolviendo las cuestiones clave en la educación podremos encontrar el camino correcto para el desarrollo. ¡luchar en una guerra prolongada!
De 0 a 2 años es necesario cultivar una relación cercana con el niño. Antes de los dos años, los niños son muy sensibles a las emociones y es más fácil gestionarlas. . Los padres deben establecer una relación estable, cercana y de confianza con sus hijos, como jugar con sus hijos, vivir con sus hijos, dejar que sus hijos compartan la cama con ellos por la noche, etc., y vivir con sus hijos. Esto jugará un papel decisivo en el mantenimiento de la relación entre hijos y padres en el futuro. Cuando se forma este tipo de relación íntima, el niño puede comprender la mirada de la madre y la acción del padre;
Se puede permitir que los niños cometan errores entre los 6 y los 10 años. Los niños en esta etapa aprenden de forma natural. Cuando se libera, especialmente para los niños pequeños, puede resultar difícil sentarse en silencio en un salón de clases y escuchar. Son traviesos y no estudian mucho, lo que causa dolores de cabeza a los profesores y vergüenza a los padres. ¿Realmente necesitas preocuparte tanto? De hecho, el dolor de los padres surge de que utilizan el pensamiento adulto para ver a sus hijos. Para un niño, estos son sólo un estado de su crecimiento y no suponen ningún problema. Por lo tanto, debemos permitir que los niños cometan los errores que puedan cometer en esta etapa, en lugar de analizarlos sistemáticamente con conceptos y pensamientos de adultos.