El método más habitual es utilizar gafas. Cuando descubrí que era miope, fui inmediatamente a ver a un oftalmólogo, me hice un examen de la vista y me recetó un par de anteojos que me ajustaban correctamente. Usar anteojos puede ayudarme a ver claramente los objetos distantes y reducir la fatiga ocular.
En segundo lugar, las lentes de contacto también son una buena opción. En comparación con las gafas, las lentes de contacto son más cómodas y no se ven restringidas por el clima, el ejercicio, etc. Sin embargo, al utilizar lentes de contacto es necesario prestar atención a los hábitos de higiene, reemplazarlas periódicamente y evitar usarlas durante períodos prolongados.
Además de las gafas y lentes de contacto, las lentes de ortoqueratología también son un método para corregir la miopía. Este método funciona mediante el uso de lentes de contacto duros especiales por la noche para cambiar ligeramente la forma de la córnea, logrando así una visión clara durante el día. Sin embargo, el uso de lentes de ortoqueratología debe realizarse bajo la supervisión de un médico.
Por último, la cirugía también es un método eficaz para corregir la miopía. En la actualidad, las cirugías de miopía más comunes incluyen la corrección corneal con láser y la implantación de lentes. Estos métodos pueden corregir la miopía cambiando quirúrgicamente la forma de la córnea o el cristalino. Sin embargo, la cirugía conlleva grandes riesgos y es necesario tomar decisiones con un conocimiento pleno de los riesgos y efectos de la cirugía.
Cabe señalar que corregir la miopía no consiste solo en elegir un método de tratamiento, sino que también debe ajustarse en función de los hábitos de vida personales y el uso de los ojos. . Por lo tanto, en el proceso de corrección de la miopía, debemos considerar de manera integral múltiples factores y elegir métodos apropiados de ajuste y tratamiento.