El escándalo Watergate es uno de los escándalos políticos más vergonzosos de la historia de Estados Unidos. Ha tenido un impacto duradero en los Estados Unidos y en toda la prensa internacional. Después del incidente de Watergate, cada vez que los líderes estadounidenses se enfrentaban a una crisis o escándalo de gobernanza, la prensa internacional los llamaba "puerta", como "Irán-Contra", "Inteligencia Contra" y "Tortura de prisioneros".
El incidente de Watergate hace referencia al escándalo político provocado por las actividades ilegales del presidente Richard Nixon y el gobierno del partido durante las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 1972. El Watergate es un complejo en Washington, D.C., hogar de la sede nacional del Partido Demócrata. El 17 de junio de 1972, cinco personas fueron arrestadas por colarse en el edificio para realizar actividades de escucha. Investigaciones posteriores revelaron que la administración Nixon tomó una serie de acciones ilegales para asegurar la victoria del Partido Demócrata y del Partido Demócrata, y irrumpir en el Watergate fue solo una de ellas. En marzo de 1973, la investigación alcanzó un nuevo avance y el incidente afectó a la Casa Blanca. Al principio Nixon intentó ocultarlo, pero luego se vio obligado a declarar que era responsable de las acciones del personal de la Casa Blanca involucrado en el caso. En 1974, el tribunal determinó que, al sexto día después del incidente de Watergate, Nixon se negó a entregar las cintas. Al final, la Corte Suprema dictaminó que Nixon debería entregar las cintas. Al mismo tiempo, el Comité Judicial de la Cámara votó y presentó tres artículos de acusación a la Cámara de Representantes, acusando a Nixon de abuso de poder, obstrucción de la justicia y desacato al Congreso. El 8 de agosto de 1974, Nixon se vio obligado a anunciar su dimisión. El 8 de septiembre de 1974, el sucesor del presidente Ford anunció un perdón incondicional para Nixon.