La alusión a que la curiosidad mató al gato proviene de la sección "El cuento del capitán" del cuento de hadas "Los cuentos de hadas de Andersen" del escritor británico Andersen. La historia sigue a la familia Andersen, un capitán pirata y el niño Andersen demasiado curioso. Mientras buscaba un tesoro, el niño Andersen no pudo soportar su curiosidad y metió un gato en un frasco con una antorcha. Al final, la curiosidad mató al gato. Esta historia pretende advertir a las personas que utilicen un juicio prudente y no causen daños innecesarios a otras vidas debido a su gran curiosidad.