El pasado 8 de septiembre falleció la reina Isabel II del Reino Unido en el castillo de Balmoral, en Escocia, a la edad de 96 años. Ha reinado durante 70 años, lo que la convierte en la monarca con el reinado más largo del Reino Unido. A los ojos de la mayoría de los británicos, la Reina es un símbolo de unidad nacional. Y su conducta íntegra suele ser un ejemplo de conducta personal para todos los ciudadanos. La Reina escribe una página en su diario todos los días, pero insiste en escribirla con un bolígrafo.
Ama mucho a los perros.
Elizabeth nació de su abuelo materno en Londres. Su madre, Elizabeth Bowes-Lyon, era de una prominente familia escocesa. Su padre, Alberto, era el segundo hijo del rey Jorge V de Inglaterra en ese momento. Como hija mayor de la familia, Isabel recibió una educación tradicional y estricta en las formas de gobernar el mundo desde los seis años, y tenía bastantes conocimientos en historia, lengua y música.
Elizabeth no es alta, sólo mide 1,6 metros.
A Elizabeth le gusta la pulcritud y el cuidado de la ropa desde pequeña.
Cuando viaja, todo su equipaje lo guarda en un contenedor y lo cierra herméticamente. Ni siquiera los funcionarios de aduanas tienen autoridad para abrirlo. La Reina visitó Australia y su equipaje pesaba varias toneladas. En 1953, cuando visitó los países de la Commonwealth, trajo consigo 2 toneladas de ropa.
El bolso de Elizabeth sólo contenía sus gafas de lectura, un pañuelo perfumado y un pequeño juego de llaves de una caja que contenía documentos estatales. Era realmente una mujer exquisita y elegante.