¿Cómo explicar que un buen caballo nunca volverá a comer hierba y un hijo pródigo nunca volverá a buscar oro?

Un buen caballo nunca da marcha atrás. Es una advertencia a la gente para que no se detenga en los logros pasados. ¡Debemos seguir mirando hacia adelante y luchar por una victoria mayor! El hijo pródigo regresa con oro. Le dice a la gente que no es terrible que una persona cometa errores. Siempre y cuando puedas reconocer tus errores y cambiar tus errores pasados. Sigue logrando nuevos logros. ¡Esas personas no lo cambiarían por oro!