Cuando una persona camina, pienso en algo. La fría farola me recuerda verte tomar su mano y pasar. No me atrevo a darme la vuelta y decir que no lloraré más por ti. Dime que estás muy feliz. El final de la reconfortante frase. Te debo mucho esa noche cuando te abrazaste, ¿eres más feliz que yo ahora? Tu sonrisa ya no me pertenece. Por favor, olvídate de mí. Estoy caminando solo y pienso en algo. Las luces de la calle sin calor me recuerdan mirarte tomar su mano y pasar, no me atrevo a darme la vuelta y decir adiós a llorar por ti. eres feliz Esa frase de consuelo termina contigo. Te debo mucho esa noche cuando me abrazaste, ¿eres mejor que yo ahora? Por favor, olvida que te debo tanto. Esa noche cuando me abrazaste, ¿eres más feliz que yo ahora? Tu sonrisa ya no me pertenece. Por favor, olvídame. /p>