Olvídalo.
Desde una perspectiva moral, este es un acto valiente de justicia y merece el respeto y el elogio de todos.
Pero desde una perspectiva sociológica, el comportamiento de un joven que salvó precipitadamente a otros y perdió su preciosa vida porque no sabía lo suficiente sobre sus propias habilidades es digno de una profunda reflexión.
La sociedad no presta suficiente atención a las orientaciones pertinentes sobre el comportamiento valiente de las personas.