1. Asegúrate de que la presión de los neumáticos sea la correcta. La presión del aire no debe ser ni demasiado alta ni demasiado baja, lo que aumentará el consumo de combustible. Compruebe la presión de los neumáticos periódicamente para evitar que afecte el consumo de combustible durante la conducción.
2. No es recomendable cambiar el tamaño de los neumáticos. Cuanto más ancho sea el neumático, mayor será la resistencia. A menos que existan requisitos especiales para un buen agarre en carretera, los neumáticos demasiado anchos sólo aumentarán el consumo de combustible.
3. La calidad del arranque del motor antes de arrancar el vehículo está directamente relacionada con el consumo de combustible. Cuanto más arranca, más combustible se consume. Al arrancar el vehículo, se debe optar por resistir, repostar suavemente y acelerar lentamente. Cuando el automóvil alcance una determinada velocidad, aprenda a escuchar el sonido del motor y cambie gradualmente la marcha de baja a alta.
4. Cuando está en punto muerto, el engranaje del eje de salida está en una posición que no engrana y no puede aceptar la transmisión de potencia. Cuantas más marchas haya, mejor será la aceleración, la suavidad y el ahorro de combustible del coche.