1. El ambiente de vida es demasiado húmedo. A las arañas les gustan los ambientes húmedos, lo que favorece su supervivencia y caza.
2. Las puertas y ventanas no están cerradas en horarios habituales. Hay más árboles y césped fuera de la casa, y a las arañas les gusta este entorno. Abres la ventana y entra silenciosamente a tu habitación.
3. La casa no está lo suficientemente limpia. Si no limpias los rincones a tiempo o quedan restos de comida en algunos rincones escondidos, vendrán arañas.