La longitud de una cerilla es de unos 40 mm.
La normal mide sólo 45 centímetros. Hay muchos otros.
Una cerilla es una herramienta para hacer fuego que puede generar fricción y encenderse basándose en el principio de fricción y generación de calor por los objetos y la actividad química de oxidantes y agentes reductores fuertes. En la segunda mitad del siglo XVIII, el fósforo amarillo se utilizaba principalmente como agente pirofórico. Debido a que el fósforo amarillo es tóxico, fue reemplazado gradualmente por cerillas de sulfuro de fósforo.