Hay muchos detalles en "Un lugar en silencio" que te dejarán sin aliento e inquieto, pero la mejor manera de ver la película es estar expuesto a la menor información posible. Como película "muda" con fuertes elementos expresivos y visuales, "A Quiet Place" puede arraigarse profundamente en los corazones de las personas sin una palabra. Lo más impresionante son los sorprendentes efectos de sonido de la obra.
La mayoría de las veces, los espectadores de las películas de terror son participantes pasivos de la historia: los propios espectadores se encuentran en una perspectiva absolutamente segura de Dios, y lo que disfrutan son los personajes de la pantalla deambulando al borde del abismo. Crisis. Placer psicológico o fisiológico provocado por estimulación erótica y visual.
Y esto plantea una interesante y extraña pregunta: ¿las películas de terror deberían asustar al público o a los personajes? Si prestas un poco de atención, encontrarás que hay una gran cantidad de escenas de miedo que sólo pretenden asustar al público, pero que no tienen un impacto considerable en las personas de la obra. La mayoría de las películas de terror requieren que el público mapee activamente sus emociones en el destino de los personajes para aumentar la participación y la interacción.
Bajo esta premisa, sólo se utiliza sin freno Jump Scare, un método sencillo, directo y eficaz.
Esto hace que "Un lugar en silencio" sea extraordinario. Como debut como director de John Krasinski, toda la película tiene elementos experimentales y un contenido muy comercial en términos de diseño y concepción. Se puede decir que esto es similar a "Get Out" del año pasado e incluso al más convencional "The Clown".
No es raro que los diseños de monstruos estén mal diseñados, e incluso pueden considerarse malos, pero si toda la película puede sustentarse en una sola idea es una gran prueba de ejecución. "After the Lights Out" de 2016 es un ejemplo negativo típico. Comenzó muy bien, pero no logró crear una atmósfera de terror sostenida alrededor del punto central y el final, naturalmente, dejó a la gente insatisfecha.
Pero John Krasinski mantiene inteligentemente al público interesado hasta los últimos diez minutos. Junto con los efectos de sonido muy controlados, el público se convierte inconscientemente en un participante activo en "A Quiet Place" en lugar de simplemente un observador pasivo.
Como resultado, "Un lugar en silencio" se convierte en una película intensa, una que puede hacer que los corazones del público se aceleren y satisfacer sus expectativas sin que parezcan tontos.
En otras palabras, esta es una muy buena película de terror.