1. Preocúpate siempre por todo. A los niños de mente estrecha siempre les gusta regatear cada detalle, y lo guardarán en el corazón hasta las cosas más pequeñas, como si estuvieran atrapados en la garganta y no pudieran soltarlo. Lo único que veo son intereses, aunque sean pequeñas ganancias como patas de mosquito, nada menos. Hay que abordarlos con claridad. Cuando otros te den un pequeño favor, bailarás de alegría; una vez que sufras una pequeña pérdida, te enojarás.
2. Siempre sospechoso. Los niños de mentalidad estrecha son generalmente más sensibles, siempre juzgan a un caballero con corazón de villano y les gusta sospechar de los demás. Su comportamiento en casa es que quiere controlar cada movimiento de su esposa. Cuando interactúan con alguien del sexo opuesto, se sienten especialmente disgustados y reaccionan con fuerza. Sólo se siente satisfecho si su esposa no sale con nadie del sexo opuesto. Nada suspicaz. No sospeches.
3. Ten más precaución. Los chicos de mentalidad estrecha generalmente son más cautelosos. Aquellas cosas que se dan por sentado y son lógicas tendrán que ser analizadas durante mucho tiempo por él para ver si hay alguna trampa. Solo después de confirmar que son correctas, lo hacen. No confía en nada ni en nadie, desconfía de todos y siempre le gusta especular sobre las intenciones de los demás.
4. De mentalidad estrecha y estrecha de miras. Los niños de mente estrecha tienen una mente pequeña y una barriga pequeña. Les encanta jugarles malas pasadas. Son de mente estrecha y de mente estrecha. No pueden tolerar a los demás ni tolerar las cosas. Cuando interactúan con los demás, siempre les gusta encontrar fallos.