1. No te pongas nervioso al tocar.
Los pianistas de mediana edad y ancianos pueden curvar los dedos al azar al tocar el piano. por lo que deben aprender a relajarse y soltarse. Los hombros, codos, muñecas y dedos caen naturalmente, porque cuando estamos tensos, nuestro cuerpo estará en un estado relativamente rígido, lo que afectará la flexibilidad de la mano y la velocidad al tocar. Entonces los dedos se inclinarán inconscientemente hacia arriba, cuanto más nerviosos estemos.
2. Disminuir el ritmo al tocar
Al tocar el piano, podemos ralentizar un poco primero, porque tocar despacio nos permite controlar mejor los dedos y comprender con mayor claridad cada paso. La condición de juego de nuestros dedos nos permite corregir la forma de nuestra mano de manera más consciente. Para poder tocar cada nota con el método de digitación correcto, espere hasta que pueda controlar completamente los dedos sin curvarlos y luego aumente lentamente la velocidad para practicar.
3. Al empezar, debes tocar primero el staccato y luego el legato.
El orden de aprendizaje del piano debe ser regular. Toca bien el staccato primero y luego practica el legato. Esto se debe a que practicar staccato puede permitirnos experimentar mejor la relajación y el peso de las manos, y practicar el apoyo de los dedos. Después de tocar staccato de forma flexible y libre, tocar legato puede facilitarnos el control de la independencia de cada dedo. Esto puede evitar que los dedos irrelevantes se doblen siguiendo al dedo que toca.
Si la curvatura de los dedos hacia arriba se produce al principio y no se corrige a tiempo, será más difícil superarla en el futuro si quieres poder regular correctamente la forma de tu mano al tocar. Al tocar el piano, además de seguir estrictamente la práctica correcta de la digitación, también es necesario tener perseverancia y determinación y estar dispuesto a dedicar tiempo a practicar, para que puedas alcanzar la altura que deseas.