Cómo probar el entablado antiguo

Quítate los pantalones y deja al descubierto tu trasero. Una persona viaja sobre tu espalda y dos personas te sujetan las piernas. La cuarta persona tomó la tabla de bambú moso con ambas manos y la golpeó con un crujido, ¡haciéndote llorar y gritar!

No hacen falta 20 tablas grandes para azotarte el trasero hasta que la sangre y la carne vuelen por todas partes y te desmayes. Un cazo de agua fría te salpica la cara y te despiertas.

¿A qué sabe? ¡vaya!