La forma de distinguir un gato macho de una gata es la diferencia de tamaño, apariencia y personalidad.
1. Diferencias en la forma del cuerpo
Debido a sus esqueletos, los gatos machos de una misma raza generalmente serán más grandes que las gatas cuando lleguen a la edad adulta. Especialmente en el caso de algunos gatos de razas más grandes, los gatos machos son mucho más grandes que las hembras.
2. Diferencias en la apariencia
En general, entre gatos de una misma raza, los gatos machos suelen ser más bellos que las hembras. Porque los gatos machos secretan hormonas masculinas, que pueden promover el crecimiento del cabello y tener un efecto brillante en el cabello. Además, los gatos machos tienen una estructura relativamente grande y los gatos machos también tienen branquias, lo que está en consonancia con la estética pública. Así, en general, los gatos machos serán más bellos.
3. Diferencias de personalidad
También existen ciertas diferencias de personalidad entre los gatos machos y las gatas. Los gatos machos generalmente tienen personalidades vivaces y una gran adaptabilidad, y pueden llevarse bien rápidamente con usted y su familia. Las gatas pueden volverse distantes y sensibles cuando llegan a la edad adulta porque tienen que criar a sus hijos solas y pueden sentir que es difícil llevarse bien con ellas.
Introducción a los gatos
Los gatos pertenecen a la familia felina y son mascotas muy utilizadas en familias de todo el mundo. Se especula que los antepasados de los gatos domésticos son los gatos del desierto del antiguo Egipto, los gatos persas de Persia, que han sido domesticados por los humanos durante 3.500 años (pero no tan completamente domesticados como los perros). Un gato promedio tiene una cabeza redonda, una cara corta, cinco dedos en las extremidades anteriores y cuatro dedos en las traseras. Los dedos tienen garras afiladas y curvas que se pueden retraer y tienen visión nocturna.
Caza otros animales al acecho, y la mayoría de ellos pueden trepar a los árboles. Los gatos tienen almohadillas de grasa en la planta de los dedos de los pies para evitar que hagan ruido al caminar y para evitar que las ratas se escapen cuando cazan. Las garras se retraen al caminar para evitar que se pierdan y se extienden al cazar ratones y escalar rocas.