Mejora la coordinación corporal. La danza es una de las actividades favoritas de los niños pequeños y también es una forma común de actividad en los jardines de infancia. Los niños aprenden a bailar a través de libros ilustrados de baile, que pueden relajar las manos, los pies, la cintura, la espalda, los hombros y el cuello y mejorar su postura. coordinación corporal. Bailar no sólo permite a los niños ejercitar sus funciones físico-motrices, sino que también potencia su capacidad para sentir y expresar la música.