Actualmente se cree que la enfermedad de Parkinson no es contagiosa, pero la patogénesis de la enfermedad de Parkinson es muy similar a la de la enfermedad de las vacas locas, porque la enfermedad de las vacas locas también es una enfermedad neurodegenerativa y está causada principalmente por virus priónicos. . Cuando las personas comen carne con el virus de la enfermedad de las vacas locas y entran en sus cuerpos, pueden desarrollar síntomas similares a los de la enfermedad de las vacas locas. Teniendo en cuenta estas posibilidades de infección, la gente naturalmente piensa que la enfermedad de Parkinson también puede ser contagiosa. La evidencia de las investigaciones actuales muestra que la enfermedad de Parkinson comienza primero en los intestinos, con una motilidad intestinal lenta, aumento de la retención de heces y estreñimiento. Después de un estreñimiento prolongado, las toxinas en los intestinos se denominan neurotoxinas. La proteína que activa la α-sinucleína en los intestinos se plega mal y se deposita en los intestinos, lo que provoca las manifestaciones clínicas anteriores.
Al mismo tiempo, la α-sinucleína mal plegada es neurotóxica y puede transferirse al cerebro a lo largo del eje intestino-cerebro, provocando la enfermedad de Parkinson. ¿Qué causa las deposiciones lentas y el estreñimiento? Este fenómeno está provocado principalmente por un desequilibrio de la flora intestinal, es decir, una disminución de los probióticos y un aumento de las bacterias tóxicas. El desequilibrio de la flora intestinal es el foco de la investigación actual. Cuando se habla de enfermedades intestinales, la gente naturalmente piensa que pueden ser contagiosas. Sin embargo, las investigaciones actuales no tienen evidencia de que la enfermedad de Parkinson se transmita de persona a persona.