Los fósiles de huevos de dinosaurio suelen ser muy caros debido a su rareza y valor histórico. Según los registros, el precio más alto jamás pagado por un solo fósil de huevo de dinosaurio alcanzó la asombrosa cifra de 1,28 millones de dólares, que se alcanzó en una subasta en Londres en 2002. En ese momento, un fósil de huevo de dinosaurio redondo comenzó con un precio inicial de 180.000 dólares estadounidenses. Después de una puja feroz, finalmente fue adquirido por un coleccionista a un precio casi 7 veces mayor que el precio inicial. A nivel mundial, el número total de fósiles de huevos de dinosaurio es muy pequeño, sólo unos pocos miles, y la mayoría de ellos existen en formas separadas. Si se puede encontrar un fósil de huevo de dinosaurio gemelo, se trata de un tesoro extremadamente raro.
Como valioso patrimonio de la paleontología, los fósiles de huevos de dinosaurio constituyen sin duda una colección de gran valor para el Museo Nacional de Patrimonio Cultural. No sólo tienen un altísimo valor de colección de reliquias culturales, sino que también son testigos de la historia de la Tierra durante 160 millones de años bajo la influencia de los dinosaurios. Se puede decir que cada fósil de huevo de dinosaurio es un tesoro de valor incalculable. Su valor supera con creces el dinero y es un tesoro dual de la historia y la ciencia. Por lo tanto, la valoración de dichos fósiles se basa más en su importancia histórica, científica y cultural que en simples precios de transacción de mercado.