Quería controlar sus emociones y no estar atado por ellas. Una vez que rompió, no pudo deshacerse del dolor del amor roto, por lo que quería volver a estar juntos y luego sanar. Se torturó repetidamente para volverse fuerte y desenfrenado por dentro. Si no puedes controlar tus propios sentimientos, los tratarás cada vez con más crueldad, de esta manera eventualmente te liberarás de las ataduras de los sentimientos y tendrás libertad interior. Odia la crueldad, pero se está acercando a ella en busca de libertad interior.