Los estándares de madurez son tres grandes estándares, a saber:
1. Verse a sí mismo con claridad y saber negar. Es fácil afirmarse a uno mismo, pero es realmente difícil negarse a uno mismo. Negarse a uno mismo es una condición necesaria para la madurez y un signo importante de madurez. Por la verdad y por ti mismo, no te menosprecies ni te menosprecies. Si reflexionas y te enfrentas a ti mismo con frecuencia, te negarás a ti mismo y madurarás.
2. Sé tolerante contigo mismo y con los demás. Un corazón joven nunca será tolerante y una persona extrema e irritable nunca será tolerante. Tratarte con dureza es una señal de ser estricto contigo mismo, pero es inmaduro. Las personas maduras saben ser tolerantes consigo mismas y disfrutar de la vida. La vida es corta y tus habilidades son limitadas. Forzarte a ti mismo sólo aumentará tu dolor. Sea tolerante con los demás. Si el primer ministro puede sostener un barco en su vientre, nosotros podemos hacer lo mismo. La tolerancia no es connivencia. Mimar a los villanos es una especie de crueldad hacia uno mismo. Amigos que saben tratar a los demás con tolerancia, sois maduros.
3. Aprecia la sencillez y comprende la verdad. El signo de madurez es una nueva conciencia y comprensión de la simplicidad, y dejar de ver la simplicidad como simplicidad. Comprende que la verdad es simple y que la verdad simple sucede en la vida ordinaria. Si puedes encontrar la verdad en las cosas simples, eres maduro.