Desmond Doss

Esta es una historia sobre la Segunda Guerra Mundial, y también es una historia sobre la fe.

La historia de "La Batalla de Hacksaw Ridge" tuvo lugar durante la Segunda Guerra Mundial. La Batalla de Hacksaw Ridge fue el contraataque de Estados Unidos contra Japón en Okinawa tras el incidente de Pearl Harbor. Desmond Doss, médico militar, nació en una familia cristiana. Debido a sus creencias religiosas, se negó a utilizar armas durante el entrenamiento militar antes de ser enviado al frente. Esta idea fue considerada como una señal de cobardía por sus compañeros y superiores. , pero cuando las tropas estadounidenses de Doss se apresuraron hacia la línea del frente japonesa, Doss desarmado, que todavía se negaba a usar armas, no solo sobrevivió, sino que también salvó a 75 camaradas supervivientes bajo la lluvia de balas japonesas. Lo mejor de este incidente es que. Está adaptada de hechos reales y Doss vivió la realidad hasta 2006.

La guerra es cruel y sangrienta. Nadie quiere ir al campo de batalla para presenciar la muerte y saludarla, pero por el bien del país, a veces es necesario hacerlo. El padre de Doss también participó en la guerra. También fue a causa de esa guerra que su padre sufrió graves secuelas. Esto también hizo que Doss no quisiera matar gente y se volviera tan violento como su padre. Sin embargo, el país que amaba estaba siendo destruido. El país necesitaba que él fuera al frente, por lo que Doss eligió una estrategia doble: convertirse en médico de campo para tratar a sus camaradas y ayudar al país. Esto no violaría sus creencias ni haría la vista gorda ante el sufrimiento del país. patria.

Fue precisamente por esta creencia que tuvo la fe para seguir adelante, y pudo lograr el milagro de salvar a 75 compañeros.

Hay una sección de la película donde Doss fue descubierto por el ejército japonés mientras rescataba personas, por lo que huyó a un túnel, solo para descubrir que el túnel pertenecía al campamento japonés, y también conoció a un soldado japonés herido. Pero cuando se enfrentó al enemigo, Doss no le dio al oponente un golpe fatal, sino que inconscientemente sacó una gasa para detener el sangrado del soldado japonés y le dio una dosis de morfina para aliviar el dolor. A los ojos de Doss, la persona frente a él no era un enemigo, sino una vida que debía ser protegida por Dios. Este es el poder de la fe.

La fe no sólo le dio la voluntad de vivir, sino que también le brindó un cuidado compasivo, y este cuidado se convirtió en la riqueza de su vida y en la recuperación de los soldados que salvó.