Los médicos no se diferencian de otras personas comunes y corrientes en su vida diaria. Sus vidas son básicamente las mismas que las nuestras. Mi tía es doctora. Cuando viene a nuestra casa, charla y se ríe con nosotros, para los de afuera no puede decir que es doctora. Sólo después de entrar en un estado profesional te diferenciarás más de los demás.