No es tu culpa si accidentalmente descubres el secreto de otra persona, así que no es necesario que te sientas culpable. Pero si descubres el secreto de otra persona, debes guardárselo. Porque todo el mundo tiene secretos que no quiere que otros sepan, escondidos en lo más profundo de su corazón. Así que no necesitas armar un escándalo si tu hermana tiene un secreto, pero sí debes afrontarlo con calma. Tal vez ella te cuente su secreto, siempre y cuando seas alguien en quien pueda confiar.