Depende del grosor de la armadura o del casco, así como de la distancia de disparo. Si tiene 15 cm de grosor, mucho menos un águila de arena. Ni siquiera las "rocas" de 14,5 mm pueden penetrarse en un radio de 500 metros. La fibra de Kevlar es a prueba de balas debido a su buena deformabilidad, que dispersa y disuelve el impacto de las balas.