El 17 de julio de 2006, se produjo un terremoto de magnitud 6,8 en la escala de Richter en partes de las provincias de Java Occidental y Java Central en Indonesia y provocó un tsunami que mató a más de 600 personas y dejó a decenas de miles sin hogar. Desde entonces, se han producido terremotos de diversas magnitudes en Yakarta, Sulawesi, Bali y otros lugares. Los expertos advierten que Indonesia ha vuelto a entrar en un período de frecuentes terremotos. En respuesta a esta grave situación, el Presidente Yudhoyono Yudhoyono presidió varias reuniones de gabinete para estudiar contramedidas y decidió implementar las siguientes medidas específicas lo antes posible.
En primer lugar, construir con antelación un sistema de alerta temprana de tsunamis. Indonesia es un país archipiélago con muchos terremotos y volcanes. Cada año se producen en promedio miles de terremotos grandes y pequeños, y hay 129 volcanes activos. Debido a la interacción de la actividad volcánica y los cambios en la corteza terrestre, existe un gran riesgo de que se produzcan tsunamis provocados por fuertes terremotos en el fondo marino. A finales de diciembre de 2004, un terremoto y un tsunami azotaron Aceh, Indonesia, y mataron a más de 160.000 personas. Menos de dos años después, otro terremoto provocó un tsunami en Java Occidental y Java Central, lo que hizo que el gobierno de Indonesia se diera cuenta de la importancia de fortalecer el seguimiento y la previsión. Después del tsunami de Aceh, el gobierno de Indonesia originalmente planeó completar el establecimiento del sistema de alerta temprana de tsunamis a principios de 2009. Recientemente, el Presidente Yudhoyono Yudhoyono dijo que el tiempo de finalización de este trabajo se adelantaría hasta 2008.