El poeta vivía en una casa de bambú. Cuando se acostaba por la noche, escuchaba el sonido de la lluvia afuera. En su sueño, le parecía ver crecer musgo. El ambiente circundante estaba muy tranquilo. Había solo una montaña frente al autor a lo lejos, y se sentía en paz física y mentalmente. Ni siquiera los pájaros lo sospechan.
Escucha la lluvia
Duermo en el estudio de bambú y escucho la lluvia, y mis sueños están cubiertos de musgo.
La puerta está en silencio y la montaña está enfrente, y el cuerpo está ocioso y los pájaros no adivinan.
Los invitados deberían estar cansados de beber, pero las flores florecen para la poesía.
Es mejor no correr las cortinas, no sea que vengan las nubes