Hechizos del antiguo Egipto

La leyenda del origen de la vida aparece en la tercera obra de esta escritura, que lleva por nombre “El Derrocamiento de Ra y Un-Nefer (Osiris)” El Enemigo de Apep. Las escrituras contienen una serie de encantamientos que se utilizan durante ceremonias específicas para detener tormentas violentas y dispersar espesas nubes de lluvia. Debe eliminarse cualquier obstrucción, animada o inanimada, que pueda impedir la salida del sol por la mañana o los rayos del sol durante el día. El líder a cargo de la oscuridad es un demonio llamado Apep, que a menudo aparece en el cielo en forma de una pitón gigante. También reúne a todos los demonios en Tuat en un intento de aprisionar al Dios Sol en el reino de las tinieblas. Es en estas maldiciones de Apep donde encontramos una leyenda sobre el origen de la vida, una leyenda nunca encontrada en ningún otro texto egipcio.

No tenemos forma de explicar por qué apareció este "libro" en la ceremonia de Apep, a menos que supongamos que la gente en ese momento consideraba el "libro" completo como el hechizo más poderoso y poderoso y simplemente lo cantaba. basta con matar a Apep y sus secuaces.

La historia del origen de la vida es narrada por Kannai Becher. El nombre significa "el dios con el máximo poder". Su imagen ilustra que la palabra "límite" se refiere al límite del tiempo y el espacio. De hecho, este Dios es el Dios del universo infinito. Este nombre aparece en la literatura copta y posee cualidades y características que la gente moderna asocia con Dios. El artículo no dice dónde ni cómo vive Nebecher, pero sí menciona que la gente cree que tiene un poder supremo e invisible, que su poder llena todo el espacio y que tiene el deseo de crear el mundo entero para poder Para realizar este deseo, encarnó en el dios Khepera. El pueblo egipcio siempre lo respetó como el dios creativo más destacado entre los dioses. Cuando Nebecher se transformó en Kepera, el cielo y la tierra todavía estaban en caos, pero había una gran masa de agua u océano llamada Nu, y fue en este océano donde Dios llevó a cabo el proceso de transformación.